Boletín Huellas de Esperanza - Cáritas Argentina

Ola polar: un frío intenso que llega hasta los huesos, fuertes vientos y, en muchos lugares de nuestro extenso país, lluvia helada o la nieve cubriéndolo todo. En los días más crudos del invierno, procuramos pasar la menor cantidad de tiempo posible a la intemperie y no vemos la hora de “refugiarnos” en nuestros hogares. En un ambiente calefaccionado, luego de una ducha caliente, con ropa seca y limpia y una taza humeante entre las manos sentimos que, por fin, “nos vuelve el alma al cuerpo”.

Lamentablemente, muy distinta es la historia para tantas personas que, por diversos motivos, se encuentran hoy en situación de calle y padecen, de noche y de día, la hostilidad del clima y la imposibilidad de cubrir las necesidades más básicas para sobrevivir.

Ante esta dolorosa realidad que crece y se verifica, sobre todo, en las grandes ciudades, surge en muchos corazones el deseo de ayudar. Vecinos que se solidarizan acercándoles alimentos y ropa; otros que se suman como voluntarios en las muchas organizaciones y grupos que llevan adelante iniciativas al respecto. Lo importante es recordar que todos podemos hacer algo. En esta nota, compartimos algunas de las acciones que se realizan durante todo el año en distintas Cáritas del país:

Hogar Nazaret / Cáritas Mar del Plata

Ubicado en Balcarce 5036 (Mar del Plata), desde diciembre de 2007 brinda alojamiento, comida y la posibilidad de higienizarse a alrededor de 50/60 personas por día. Mirá el video [ Aquí ]

Para colaborar como voluntario o con donaciones de ropa de abrigo, frazadas, colchones, alimentos, artículos de limpieza y de higiene personal, pueden contactarse al (0223) 474-9795, de 18 a 8 horas. Más información [ Aquí ]

Servicio de duchas / Cáritas Lomas de Zamora

Funciona los sábados de 10 a 12 en la sede de Cáritas Lomas de Zamora (Rivera 279). Además de las duchas, Cáritas les ofrece un desayuno y les facilita artículos de higiene personal. Con esta iniciativa, Cáritas Lomas de Zamora se hizo eco de la iniciativa del Papa Francisco, que en 2015 promovió la instalación de duchas para personas que duermen en la Plaza San Pedro.

Se puede colaborar con toallas, artículos de limpieza y de higiene personal y alimentos para ofrecer en el desayuno, acercándolos a la Catedral de Lomas de Zamora (Sáenz 438) de lunes a viernes de 9 a 11:30 y de 16 a 19 horas o a la sede de Cáritas diocesana, los sábados de 10 a 12:30. Para sumarse como voluntario, escribir al mail [email protected].

Hogares para hombres / Cáritas Buenos Aires

Desde la década del ’70 se ofrece alojamiento y atención individualizada a hombres que, por diferentes motivos, se encuentran en situación de calle. Además, promueven la reinserción social de estas personas y la reconstrucción de su proyecto de vida.

Algunos de estos servicios se brindan en: Hogar Año Santo – Chacabuco 1345, Hogar Buen Pastor – Melincué 5031 y Hogares San Francisco de Asís y San Martín de Porres – Guaraní 272.

Más información [ Aquí ]

La Casita de Don Orione / Cáritas San Nicolás

Es un Hogar de Noche inaugurado en diciembre de 2016. Cáritas Diocesana acompaña a la Parroquia María Madre de la Iglesia para llevar adelante este espacio. Cáritas Argentina acompañó en los inicios con un aporte económico. Ubicado en calle Lamadrid 26, abre todos los días de 20:00 a 8:00, para dar cobijo, aseo, cena, descanso y desayuno a personas sin techo y en situación de calle. Para colaborar como voluntario o bien materialmente con las necesidades permanentes de la Casita se pueden contactar por correo a [email protected] o al teléfono 0336–4499080

Refugio San José (Perico) / Cáritas Jujuy

Abrió sus puertas en junio de este año y cuenta con dos habitaciones para recibir y brindar asistencia a personas en situación de calle. Es una iniciativa de Cáritas Parroquial San José de la ciudad de Perico y está respaldado por una ordenanza municipal aprobada por los concejales locales. La comunidad colaboró con donaciones en dinero y en materiales, además de trabajo y mucho esfuerzo para construir este Refugio.

Noche de la Caridad / En numerosas parroquias del país

Es una acción solidaria que sigue multiplicándose, sobre todo, en las ciudades más pobladas, donde los voluntarios parroquiales se organizan para acercar cada día del año una vianda de comida caliente y un rato de escucha y compañía a personas que viven en la calle o que, estando bajo techo, no tienen los medios para cocinar por la precariedad de su vivienda o la falta de servicios. En Mar del Plata, por ejemplo, más de diez parroquias participan de la Noche de la Caridad de manera ininterrumpida desde 2001.

La cercanía y la solidaridad transforman a los extraños en prójimos, y todos podemos colaborar para confortar la dolorosa situación que atraviesan tantas personas necesitadas. Aprendamos a mirarlos como hermanos, para que nadie quede excluido.




	Iniciativas contra el frío
	Ola polar: un frío intenso que llega hasta los huesos, fuertes vientos y, en muchos lugares de nuestro extenso país, lluvia helada o la nieve cubriéndolo todo. En los días más crudos del invierno, procuramos pasar la menor cantidad de tiempo posible a la intemperie y no vemos la hora de “refugiarnos” en nuestros hogares. En un ambiente calefaccionado, luego de una ducha caliente, con ropa seca y limpia y una taza humeante entre las manos sentimos que, por fin, “nos vuelve el alma al cuerpo”. Lamentablemente, muy distinta es la historia para tantas personas que, por diversos motivos, se encuentran hoy en situación de calle y padecen, de noche y de día, la hostilidad del clima y la imposibilidad de cubrir las necesidades más básicas para sobrevivir. Ante esta dolorosa realidad que crece y se verifica, sobre todo, en las grandes ciudades, surge en muchos corazones el deseo de ayudar. Vecinos que se solidarizan acercándoles alimentos y ropa; otros que se suman como voluntarios en las muchas organizaciones y grupos que llevan adelante iniciativas al respecto. Lo importante es recordar que todos podemos hacer algo. En esta nota, compartimos algunas de las acciones que se realizan durante todo el año en distintas Cáritas del país: Hogar Nazaret / Cáritas Mar del Plata Ubicado en Balcarce 5036 (Mar del Plata), desde diciembre de 2007 brinda alojamiento, comida y la posibilidad de higienizarse a alrededor de 50/60 personas por día. Mirá el video [ Aquí ] Para colaborar como voluntario o con donaciones de ropa de abrigo, frazadas, colchones, alimentos, artículos de limpieza y de higiene personal, pueden contactarse al (0223) 474-9795, de 18 a 8 horas. Más información [ Aquí ] Servicio de duchas / Cáritas Lomas de Zamora Funciona los sábados de 10 a 12 en la sede de Cáritas Lomas de Zamora (Rivera 279). Además de las duchas, Cáritas les ofrece un desayuno y les facilita artículos de higiene personal. Con esta iniciativa, Cáritas Lomas de Zamora se hizo eco de la iniciativa del Papa Francisco, que en 2015 promovió la instalación de duchas para personas que duermen en la Plaza San Pedro. Se puede colaborar con toallas, artículos de limpieza y de higiene personal y alimentos para ofrecer en el desayuno, acercándolos a la Catedral de Lomas de Zamora (Sáenz 438) de lunes a viernes de 9 a 11:30 y de 16 a 19 horas o a la sede de Cáritas diocesana, los sábados de 10 a 12:30. Para sumarse como voluntario, escribir al mail [email protected]. Hogares para hombres / Cáritas Buenos Aires Desde la década del ’70 se ofrece alojamiento y atención individualizada a hombres que, por diferentes motivos, se encuentran en situación de calle. Además, promueven la reinserción social de estas personas y la reconstrucción de su proyecto de vida. Algunos de estos servicios se brindan en: Hogar Año Santo – Chacabuco 1345, Hogar Buen Pastor – Melincué 5031 y Hogares San Francisco de Asís y San Martín de Porres – Guaraní 272. Más información [ Aquí ] La Casita de Don Orione / Cáritas San Nicolás Es un Hogar de Noche inaugurado en diciembre de 2016. Cáritas Diocesana acompaña a la Parroquia María Madre de la Iglesia para llevar adelante este espacio. Cáritas Argentina acompañó en los inicios con un aporte económico. Ubicado en calle Lamadrid 26, abre todos los días de 20:00 a 8:00, para dar cobijo, aseo, cena, descanso y desayuno a personas sin techo y en situación de calle. Para colaborar como voluntario o bien materialmente con las necesidades permanentes de la Casita se pueden contactar por correo a [email protected] o al teléfono 0336–4499080 Refugio San José (Perico) / Cáritas Jujuy Abrió sus puertas en junio de este año y cuenta con dos habitaciones para recibir y brindar asistencia a personas en situación de calle. Es una iniciativa de Cáritas Parroquial San José de la ciudad de Perico y está respaldado por una ordenanza municipal aprobada por los concejales locales. La comunidad colaboró con donaciones en dinero y en materiales, además de trabajo y mucho esfuerzo para construir este Refugio. Noche de la Caridad / En numerosas parroquias del país Es una acción solidaria que sigue multiplicándose, sobre todo, en las ciudades más pobladas, donde los voluntarios parroquiales se organizan para acercar cada día del año una vianda de comida caliente y un rato de escucha y compañía a personas que viven en la calle o que, estando bajo techo, no tienen los medios para cocinar por la precariedad de su vivienda o la falta de servicios. En Mar del Plata, por ejemplo, más de diez parroquias participan de la Noche de la Caridad de manera ininterrumpida desde 2001. La cercanía y la solidaridad transforman a los extraños en prójimos, y todos podemos colaborar para confortar la dolorosa situación que atraviesan tantas personas necesitadas. Aprendamos a mirarlos como hermanos, para que nadie quede excluido.

	Adicciones La alegría de saber que no estamos solos
	“Saber que somos muchos, que tenemos las mismas dificultades, que caminamos por un montón de tensiones y que lo hacemos todos juntos, en nuestra Iglesia, es como decimos, la alegría de saber que no estamos solos, la alegría del verdadero encuentro”. Con estas palabras de Pablo Vidal, integrante del área Abordaje Pastoral y Comunitario de las Adicciones de Cáritas Argentina, se podría resumir el espíritu de lo que se vivió en Ramos Mejía, Buenos Aires, el 8 y 9 de julio pasado. Allí, bajo el lema “Compartiendo nuestra mirada en familia”, se realizó el 1er. Encuentro Nacional de los Centros Barriales y los Hogares de Cristo, que reunió a las numerosas comunidades que están trabajando en todo el país para abordar la compleja realidad de las adicciones desde una perspectiva más integral, pastoral y comunitaria. Organizado por integrantes de los Centros Barriales de Cáritas y de la Familia Grande Hogar de Cristo, que trabajan conjuntamente para dar respuesta a esta problemática, el encuentro constituyó en sí mismo un acontecimiento importante por muchos motivos. Ante todo, es el primero que se realiza a nivel nacional. “Fueron invitados a participar todos los Hogares de Cristo y todos los Centros Barriales que venimos acompañando desde Cáritas. Hay algunos que recién están empezando y otros que ya vienen con un cierto desarrollo, pero queremos integrarlos en el trabajo en red porque sabemos que todos tienen un carisma, un don para aportar”, explica Pablo. Por otra parte, hubo un notable grado de participación y asistieron alrededor de 400 personas. “Muchos de los jóvenes que hoy son parte de estos equipos de los Centros Barriales tuvieron una historia de consumo. Había verdadera necesidad de encontrarnos y conocernos”, destaca Pablo. En la actualidad hay 70 Centros distribuidos en 33 diócesis de todas las Regiones Pastorales del país y cada uno de ellos brinda una respuesta diferente al tema de las adicciones, de acuerdo a su propia realidad. Un encuentro construido entre todos “Este Encuentro -prosigue Pablo- lo pensamos como un espacio para volver a recordar nuestra fuente, nuestra historia, para pensar y volver nuestra mirada a los puntos básicos que nos aúnan”. Y detalla que “buscamos exposiciones cortas que sirvan de disparador de estos temas. Entre los expositores había personas que comenzaron hace dos meses y las escuchaban otras con 5 años de trabajo. Pero nosotros vemos que cada lugar tiene su propio don para aportar, su propia riqueza que enriquece a toda la red. Eran disparadores para después trabajar en grupo, para pensar cómo adaptarlo a cada lugar. Buscamos que sea lo más federal posible, con expositores de Córdoba, Claypole (Buenos Aires) y Mendoza, para hacerlo abierto a las distintas realidades”. La organización del Encuentro refleja en gran medida el espíritu que anima los Centros Barriales. “De la cocina, enumera Pablo, se hizo cargo un equipo de la Villa 31, chicos que también llevan una historia de consumo y cocinaron para tantas personas. Por otro lado, estaban los servidores, integrados por jóvenes de los grupos misioneros de los Centros. También tuvimos un ministerio de Música, para animar los distintos momentos, con gente de La Matanza, de Villa Palito. Se armó entre todos, cada Centro fue aportando lo suyo: el pan y la pizza lo trajo gente de La Matanza, el locro lo trajo la gente de la Villa 21. Hubo también una exposición, con ferias, donde la gente trajo productos de sus lugares, trajo tierras de sus lugares para un gesto en la misa y sus banderas identificadoras. Fue un encuentro construido entre todos”. “Durante la misa de cierre –completa Pablo- sentimos algo muy fuerte y hubo un momento especial donde todos recordamos a los que fallecieron en el camino. Salimos del encuentro muy transformados desde el corazón y se respiraba una espiritualidad muy profunda, porque todos los que estábamos ahí éramos gente que viene del barro, de la trinchera. Y también, personas de muchos lugares del interior que están luchando solos y que creen que son unos locos, sintieron acá que -al fin- encontraron una familia”. Durante el encuentro, finalmente, se presentó el libro “Hogar de Cristo Nazareth. Historia de una comunidad que se organiza para hacer lugar”, que sistematiza y comparte las experiencias del Centro Barrial de Gualeguaychú (Entre Ríos). Es el primero de una serie que busca fortalecer una red de intercambio de herramientas y animar a las comunidades en el propio camino que están recorriendo.

	Taller Nacional de Ciudadanía 2017
	Se desarrolló en San Miguel (Buenos Aires), durante el primer fin de semana de julio, el Taller Nacional de Ciudadanía 2017, con la presencia de referentes de 33 Cáritas de todo el país. El lema se inspiró en el de la Colecta Anual, “Si vemos en el otro a un hermano, nadie puede quedar excluido. Nuestro compromiso lo hace posible”, en sintonía con el mensaje compartido con toda la sociedad en junio pasado. El objetivo general del Taller fue “generar un espacio de reflexión sobre nuestro modo de ver y analizar la realidad, que nos ayude a revisar nuestras prácticas y el alcance de nuestro compromiso ciudadano”. Asimismo, los objetivos específicos de este espacio fueron: Reflexionar sobre nuestras miradas hacia los otros y el sentido del espíritu fraterno que debe animar nuestra vida. Compartir las experiencias de participación e incidencia que venimos acompañando. Proponer algunas pistas para trasladar lo reflexionado a la tarea cotidiana. Durante el taller, organizado por la Mesa Ampliada de Ciudadanía con el apoyo del área de Desarrollo Institucional de Cáritas Argentina, se propuso trabajar en diferentes momentos las distintas partes del lema: - nuestra manera de mirar la realidad y a nosotros mismos, - quién es el otro y cómo nos vinculamos con él, - la palabra “hermano”, - situaciones de exclusión y derechos vulnerados, - compromisos para propiciar la inclusión, la dignidad y los derechos de las personas desde nuestro lugar en Cáritas. La metodología desarrollada permitió articular tiempos de intercambio, escucha, registro, mirada crítica y formativos, a fin de que las jornadas resulten dinámicas, participativas, animadoras y al mismo tiempo, con contenido. Para ver el video del Taller de Ciudadanía [ Clic aquí ] El Taller fue un momento propicio para considerar ¿cuál es nuestra responsabilidad, nuestro compromiso, nuestro lugar en este camino para transformar las situaciones de exclusión y vulnerabilidad? También se abrió un espacio de reflexión sobre la participación en el ámbito público y sobre la importancia, como dice Francisco, del “discernimiento colectivo que madure en los territorios junto a los hermanos, un discernimiento que se convierte en acción transformadora según los lugares, los tiempos y las personas, como diría san Ignacio. Dar el ejemplo y reclamar es una forma de meterse en política”. La invitación al Taller estuvo abierta a todas las Cáritas diocesanas del país: las que están desarrollando proyectos específicos o acompañando procesos de reflexión y también aquellas interesadas en iniciar un camino en esta línea. La diversidad de los participantes permitió evidenciar que esta temática constituye una transversalidad en la acción de Cáritas: nuestro desafío es fortalecer la dignidad humana, recuperar derechos y facilitar la vida plena.

	Educación 10 años del Plan Emaús
	El Plan de Inclusión Educativa Emaús cumplió 10 años de vida y lo celebró en el marco del Encuentro Nacional de Educación que se realizó del 6 al 8 de julio en la localidad de José C. Paz, provincia de Buenos Aires. Con el paso de los años, esta iniciativa que busca la integración a través de la educación de niños, jóvenes y adultos fue creciendo, tanto en la extensión territorial como en la cantidad de opciones que ofrece, de acuerdo a las distintas realidades. Javier Quesada, Coordinador del Área de Educación de Cáritas Argentina, quien lo impulsó desde su inicio, nos habla de la historia y el presente de un plan que ha transformado la vida de muchas personas y comunidades. “El Plan Emaús –explica Javier- es un programa de inclusión educativa que, por medio de distintos componentes, trata de abordar integralmente todo lo que el sistema educativo formal no le llega a otorgar a los sectores más vulnerables. Trabajamos mucho con primera infancia, niños, jóvenes, madres que terminan la secundaria y adultos, como Adela, una abuela que, con sus 90 años, aprendió a leer y escribir en Santiago del Estero el año pasado. Lo que creamos fue un dispositivo de complemento para quienes no están abarcados por el sistema educativo formal, que ayude a las condiciones de educabilidad de las personas más pobres”. Al referirse a sus comienzos, Javier recuerda que “el Plan Emaús nació en febrero de 2007. El área de Educación tenía entonces un proyecto de becas familiares en 7 diócesis. Armamos un plan con 6 o 7 componentes y despertó tanto interés que a fin de ese año estaban participando 30 diócesis”. “Al año siguiente –continúa- cada una empezó a hacer proyectos particulares. Emaús les dio como un andamio para diversos componentes y cada una fue adecuando esos instrumentos a su realidad. Muchas vieron ese potencial y terminaron adquiriendo equipamiento específico para proyectar películas educativas o armar salas de computación en lugares muy pobres del interior. Todo esto financiado con fondos de Cáritas, porque el Estado comienza a aportar fondos recién en 2009, porque entiende que esta tarea tiene la dimensión de una política pública”. El Plan Emaús, hoy De manera sintética, Javier enumera los numerosos dispositivos que hoy ofrece el Emaús: “En espacios educativos –comienza- tenemos Mochileros (jóvenes educadores no formales), becas familiares, becas terciarias y becas universitarias, meriendas reforzadas nutricionalmente (unas 12.100), talleres de arte, talleres de apoyo escolar, técnicas de estudio. En lo que tiene ver con lo artístico: talleres de teatro, murga, etc. Para madres: talleres para el cuidado de los hijos, prevención de adicciones, límites autoestima”. “Además –continúa- se han conformado 158 redes locales: con la universidad, el municipio, la cámara empresarial local, los quioscos para evitar la venta de alcohol a menores en un paraje, compañías de transporte para llevar gratuitamente a chicos. Hay 4 Cáritas trabajando en penales, dando clases para terminar el secundario, para que los Mochileros jueguen con los hijos de las mamás que están en el penal o para enseñar a leer y escribir. Hay mucho trabajo de las Cáritas con la escuela, pero mucho trabajo también con el resto de los actores de la sociedad en general para lograr el mismo fin”. Javier destaca que el salto más significativo de 2007 a hoy “claramente está en población: de 3.700 iniciales, pasamos a 43.000 beneficiarios directos que participan en las 45 diócesis en las que trabajamos. El otro salto enorme es en las becas: de 50 en 2007 a 994 becas hoy”. Y grafica este avance con una imagen real: “Jonathan, de Río Cuarto, cuando empezó Emaús estaba en 6º grado de la primaria. Hoy, 10 años después, está en la Universidad Nacional en 3º año de Agronomía. Su mamá y su papá podrían ser como tantos otros, que no terminaron su secundaria y él estaba destinado a seguir el círculo de la pobreza. Pero Jonhy es el primer universitario de su familia y sabemos que cuando él tenga familia va a acompañar a sus hijos para que terminen la secundaria y sigan estudiando: él rompió el estigma familiar". El festejo de los 10 años Para la celebración del aniversario se aprovechó el espacio de formación del Encuentro Nacional de Educación y se invitó a personas que en estos 10 años brindaron alguna exposición que había resultado significativa. Así, estuvieron presentes Irene Kit, Daniel Arroyo, el Padre Pepe Di Paola y la hermana Martha Pelloni. Ellos, de alguna manera, condensaron 10 años en una jornada con el tema “Niños desechables” y su presencia fue valorada con entusiasmo. Durante el encuentro, en el que participaron unas 90 personas, entre asistentes técnicos, directores, obispos y sacerdotes, se compartieron también experiencias de algunos de los equipos de trabajo de las Cáritas, que mostraron cuán lejos se puede llegar cuando se asume la propuesta con compromiso y creatividad. El festejo, con una hermosa torta, dúo musical y fiesta se realizó el viernes por la noche y culminó con la Eucaristía, al día siguiente, donde se compartió el testimonio de 13 personas que participan en el Emaús desde el comienzo. Todo el encuentro fue una celebración al trabajo realizado y entre las salutaciones recibidas, la anécdota relatada por un obispo podría sintetizar esta nota. Una mañana, al pie de la puerta del obispado, encontró una cartita que lo conmovió. En ese papel plegado, una madre anónima simplemente quería compartir una alegría que la desbordaba: “Gracias Cáritas, porque hoy mi hija se recibió de maestra”.