Mons. Carlos Tissera es el nuevo

Presidente de Cáritas

En la 114º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) realizada entre el 6 y el 10 de noviembre en Pilar, Buenos Aires, los Obispos argentinos  eligieron a los presidentes y miembros de las distintas comisiones episcopales para el próximo trienio.

En este marco, Mons. Carlos Tissera (Obispo de Quilmes) fue electo Presidente de Cáritas Argentina quien, acompañado por Mons. José María Baliña (Obispo Auxiliar de Buenos Aires) y Mons. Gustavo Help (Obispo de Venado Tuerto), conforman la nueva Comisión Episcopal para Cáritas.

Mons. Tissera, que ya era integrante de la anterior Comisión de Cáritas, hizo llegar su “cordial y fraternal saludo” en una nota en la que manifestó su deseo de “que todos nosotros, miembros de Caritas, con nuestra vida entregada al servicio, con sencillez de corazón, podamos mostrar a la sociedad argentina dónde está el Cristo en quien creemos y a quien seguimos; el Cristo que nos sigue salvando en las personas que sufren, los descartados de hoy, que nos ayudan a vivir mejor lo más genuinamente cristiano: el amor”.

Asimismo, “interpretando el sentimiento de todos”, el nuevo presidente agradeció a Mons. Oscar Ojea, su antecesor, “por todos estos años al servicio de CARITAS ARGENTINA”. “Recemos por él, para que sienta nuestra cercanía en esta delicada e importante  misión que se le ha confiado”, expresó en referencia a la nueva responsabilidad de Mons. Ojea, quien fue electo Presidente de la CEA.

Después de agradecer “a toda la gran familia de CARITAS en la Argentina, diseminada a lo largo y a lo ancho de todo el país, por la entrega cotidiana al servicio de las comunidades”, Mons. Tissera alentó a todos “a renovar nuestro servicio, de la mano de María, que en la Caminata nos anima a ser discípulos misioneros de Jesús”.

        

     

 

No amemos de palabra sino con obras

Jornada Mundial de los Pobres

El 19 de noviembre la Iglesia celebró por primera vez la Jornada Mundial de los Pobres, la cual fue instituida por el Papa Francisco al finalizar el Jubileo de la Misericordia bajo el lema No amemos de palabra sino con obras.

El Santo Padre nos recordaba, en su mensaje del 13 de junio, que uno de los primeros signos con los que la comunidad cristiana se presentaba en el mundo “es el servicio a los más pobres. Esto fue posible porque comprendió que la vida de los discípulos de Jesús se tenía que manifestar en una fraternidad y solidaridad que correspondiese a la enseñanza principal del Maestro, que proclamó a los pobres como bienaventurados y herederos del Reino”.

La Iglesia Argentina se unió con entusiasmo a esta propuesta del Papa y, en el Mensaje de los obispos argentinos, nuestros pastores alentaron y animaron “a las comunidades, a las personas consagradas, a las asociaciones, a los movimientos y al amplio mundo del voluntariado, a disponer lo necesario para que esta Jornada se desarrolle como fiesta de la misericordia junto a los más pobres y a los que sufren”.

Los obispos recordaron que “hoy una gran parte de nuestro pueblo es pobre: lo es en el interior del país como también en el cinturón de nuestras ciudades. Esta condición indigna se hace visible en la marginación económica, política y social, y también en la falta de un anuncio de fe que ilumine esas situaciones de carencia, de debilidad y de sufrimiento”.

Y enfatizaron que estas situaciones “exigen a todo bautizado realizar una acción eficaz de promoción de la justicia, de alivio del dolor y de una defensa de la real dignidad del pobre, del débil y del indefenso. Redescubrir el valor evangélico de la pobreza implica entonces opciones concretas de justicia y de solidaridad”.

Con ocasión de esta Jornada Mundial de los Pobres, las distintas comunidades de la Iglesia Argentina realizaron múltiples actividades, gestos y celebraciones en todo el país, acompañando iniciativas  de la Santa Sede y de otras comunidades de todo el mundo.

Nosotros como Cáritas, que vivimos nuestra cercanía a los más pobres como una auténtica vocación de servicio, nos unimos con alegría a esta iniciativa desde nuestro trabajo cotidiano y hemos querido darle visibilidad a través de una campaña que anime a prestar atención a las realidades de pobreza que nos rodean, especialmente a aquellas que ya “no vemos” por habernos acostumbrado a convivir con ellas.

Esta campaña estuvo centrada en un corto animado de TV, que realizamos junto al Canal Orbe 21 del Arzobispado de Buenos Aires, a quien agradecemos su generosidad y disponibilidad de siempre, y fue acompañada por otros materiales complementarios para favorecer la reflexión [ clic AQUÍ ].

Los invitamos a ver nuevamente el video [ clic AQUÍ ] con el deseo de que esta Jornada Mundial de los Pobres “se convierta para nuestra conciencia creyente en un fuerte llamamiento, de modo que estemos cada vez más convencidos de que compartir con los pobres nos permite entender el Evangelio en su verdad más profunda”, como nos pide el Papa Francisco.

    

     

 

Cáritas Rafaela

Nuevas viviendas, nueva comunidad

En Humberto Primo, Rafaela (Santa Fe), el 11 de noviembre se concretó la inauguración de 12 hogares, dentro del Programa de Autoconstrucción Asistida de Viviendas de Cáritas. Las familias participantes fueron protagonistas de los materiales de difusión de la Colecta Anual realizada en junio. En ese momento, conocimos sus historias de vida, llenas de esfuerzo y de sacrificio, pero también de esperanza, porque anhelaban cumplir el sueño de la vivienda propia. Un sueño que, hace poquitos días, se hizo realidad. 

El proyecto nació hace varios años, cuando la Cáritas parroquial comenzó a convocar a las  familias seleccionadas, teniendo en cuenta su situación particular. Estas familias, si bien vivían en la misma zona, no se conocían entre sí y, en algunos casos, apenas intercambiaban un saludo al verse. Era necesario, entonces, favorecer el encuentro y generar confianza, para empezar, lentamente, a construir comunidad. Mirá el video [ AQUÍ ]

El desafío de trabajar en equipo

Las reuniones mensuales, en este sentido, fueron los verdaderos pilares que sostuvieron e hicieron posible la continuidad del proyecto a lo largo de los años. “Fue una experiencia bastante drástica –recuerda Lucía Van Müllen, una de las participantes del proyecto- porque tuvimos que ir aprendiendo a comunicarnos, para conocernos y poder trabajar en equipo”. Sin duda, este crecimiento comunitario es fruto del esfuerzo conjunto de las familias y de quienes los acompañaron, contuvieron y capacitaron.

“Crecieron como personas, crecieron en la solidaridad, son compañeros, se ayudan unos a otros”, expresa Adriana Gregorio, ex directora de Cáritas Rafaela y coordinadora del proyecto. “Todos están atravesando momentos muy difíciles, pero si alguien tiene un problema, todos están junto a esa persona. Si alguien no puede venir a trabajar, otra persona viene por ella. A mí me llena el alma ver cómo, gracias a su sacrificio y a su esfuerzo, llegaron a tener lo que tanto han soñado”.

¿Mujeres albañiles?

Otra de las características diferenciales del Programa de Vivienda de Cáritas es que las familias reciben la capacitación y la asistencia necesarias para poner, literalmente “manos a la obra” y construir sus propios hogares. Precisamente, en este menester, las mujeres dejaron con la boca abierta a sus compañeros varones. “Yo soy albañil y cuando me dijeron que teníamos que trabajar con mujeres dije: ‘cómo se va a renegar’, pero fue todo lo contrario, no renegué nunca con ellas, es increíble cómo le agarraron la mano”, afirma Pablo Kippes. “Es un trabajo pesado, pero se pusieron a la par de uno. Les enseñé un par de cosas básicas y se largaron, ya empezaron a poner reglas, a plomar, a nivelar y a trabajar como uno más. Yo las valoro y les agradezco mucho por eso”, agrega. Mirá el video [ AQUÍ ]

“El sacrificio valió la pena –asegura Verónica Utrera, otra de las mamás participantes-, aprendí a levantar una pared, a colocar ladrillos. Ahora sé lo que es revocar, colocar caños de agua, pero el orgullo más grande es que mis hijos tengan su propia casa”. Lo mismo afirma Lucía, que apenas puede contener las lágrimas cuando recuerda: “mi nena dice ‘yo quiero ser como mi mamá, levantar casas como mi mamá’. Que mi hija diga que quiere ser como yo, es el orgullo más grande que puedo tener”.

Doce familias que vivían en condiciones precarias y casi no se conocían entre sí, hoy se sienten –y se saben- una sola familia, una comunidad. Porque aceptaron el desafío de acercarse, romper barreras, conocerse y descubrir que, juntos, podían transformar su realidad.

       

     

 

 

Voces de las Iglesias contra el

trabajo infantil

El 13 de noviembre, en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, se organizó el Primer Diálogo de Especialistas en Trabajo Infantil, del que participaron diversas organizaciones y especialistas. Javier Quesada (Coordinador del Área de Educación de Cáritas Argentina), Alejandro Cussianovich (Ifejant Perú) y Jorge Valladares (World Vision Honduras) disertaron sobre el tema y establecieron un cronograma conjunto para la realización de encuentros virtuales consultivos y de participación.

El objetivo de dichos espacios será abordar, de manera integral, el problema del trabajo infantil a la luz de la palabra, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, a fin de escuchar las diferentes voces de las iglesias y organizaciones basadas en la fe. Las conclusiones se darán a conocer el próximo año, en un Foro Latinoamericano y Caribeño.

Asimismo, del 14 al 16 de noviembre, tuvo lugar en Buenos Aires la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, realizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Gobierno de la Ciudad. Las organizaciones participantes están llamadas a asumir compromisos concretos a través de lo que ellos han denominado “Promesas”. En este sentido, la Iglesia Católica, en la figura de Cáritas Internationalis hizo llegar sus promesas a través de Javier Quesada, por Argentina y de María Suelzu, por Italia. Las mismas serán asumidas como líneas estratégicas por el equipo promotor del diálogo entre las iglesias.

Entre las promesas asumidas por la Iglesia Católica respecto del trabajo infantil, se destacan:

1.-  Fortalecer acciones de prevención y erradicación del trabajo infantil promoviendo la escolarización inmediata de niñas y niños en contextos de pobreza.

2.- Incidir en espacios gubernamentales y no gubernamentales responsables de programas para establecer alianzas estratégicas que erradiquen el trabajo infantil.

3.- Generar estrategias de concienciación con empresarios y empleadores realizando acciones puntuales de capacitación y sensibilización utilizables también con las pastorales sociales y organizaciones basadas en la fe presentes en las Américas con las cuales compartir experiencias para poder replicar y multiplicar.

El Papa Francisco animó a las organizaciones, empresarios, políticos e invitados allí congregados a  que “con diálogo, creatividad y vigor, sepan encontrar caminos para alcanzar metas de desarrollo sostenible, erradicando el trabajo infantil en todas sus formas, insistiendo especialmente en las causas que lo originan”.